Lengua local 1 en Valparaíso

Lengua local 1 en Valparaíso

9 agosto, 2011
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Concepto general, Elementos visuales: Rainer Krause
Grabaciones (Santiago de Chile), Postproducción, Concepto técnico: Luis Barrie
Grabaciones (Ivry Sur Seine, Francia): Cristián Sotomayor

Voces

Andrés Anwandter (Valdivia, Chile)
Anamaria Briede Westermeyer (Valparaíso, Chile)
Gregorio Fontaine Correa (Santiago de Chile)
Martín Gubbins (Santiago de Chile)

Filip Carrasco Haman (*Praga)
Florent Dichampt (*Auvergne, France)
Yuko Kasai (*Tokio)
Pedro Labowitz (*Viena)
Camille Lacôme (*Paris)
Ariel León Esacovitch (*Tel Aviv)
Fábio César Lobato de Araújo (*Belén/Pará, Brasil)
Fernanda Karolina Oliveira de Araújo (*Belén/Pará, Brasil)
Emmanuelle Reid (*Montreal)
Alessio Ruffatti (*Padova, Italia)
Naomi Canard Smit (*Johannesburgo)
Fabiola Valenzuela Pérez (*Puerto Alegre, Brasil)

Textos

Fragmentos de entrevistas publicadas en el libro Christos Clairis, El Qawasqar. Lingüística fueguino. Teoría y Descripción. Valdivia (Chile): Universidad Austral de Chile, 1985.

Concepto

Aunque es posible registrar, fijar y reproducir la sonoridad del lenguaje en peligro de extinción, investigar y documentar ciertas calidades semánticas de sus elementos, parece imposible conservar el lenguaje de otro modo que a través de la conservación del modo de vivir específico que lo originó. Con la desaparición de este modo de vivir desaparece el sentido del lenguaje. Desde el lenguaje propio ya no es posible decodificar este lenguaje fantasma; y si no la “entendemos”, percibimos únicamente calidades musicales: ritmos, melodías, timbres. El lenguaje verbal se transforma desde un sistema semiótico, donde cada signo, cada palabra tiene un sentido propio, en un sistema semántico, cuyas unidades no son significantes por sí mismas, solamente el conjunto está dotado de significado. Igual que en la música, donde ningún sonido en si mismo tiene sentido, la lengua muerta tiene sintaxis, pero no significa nada[1]. Las calidades formales restantes pueden ser apropiadas por las culturas ganadoras, enriqueciendo el vocabulario formal de los apropiadores.

En Chile existen dos lenguas en eminente peligro de extinción: las de los de los pueblos nómades marítimos Qawasqar[2] y Yámana[3], reducidos durante los siglos XIX y XX por la colonización europea a través de la violencia directa (genocidio), la supresión de la base de vida y la introducción de enfermedades mortales. Quedan muy pocos sobrevivientes en el sur de Chile. Con la muerte de ellos sus lenguas desaparecerán, pues como ya no viven en su contexto cultural originario, las lenguas no se transmiten a las siguientes generaciones.

Instalación Lengua local 1: interpretación / traducción / apropiación no puede más que mostrar la imposibilidad de una traducción adecuada de una lengua a punto de desaparecer. Como cada “documentación” de las lenguas desaparecidas o en peligro es la modificación de lo originario a través de selección, procedimientos técnicos y abstracción de su contexto original, su transposición a un contexto expositivo solamente tiene sentido como modelo de reflexión en su relación con las culturas hegemónicas.

La instalación se basa en textos y grabaciones vocales de la lengua del pueblo Qawasqar y diferentes formas de su interpretación y apropiación estética. Los elementos heterogéneos de la instalación requieren un acercamiento diferenciado por parte del público. Elementos textuales en las paredes (traducciones literales de la lengua Qawasqar a la lengua oficial en el lugar de la exposición) requieren una lectura tradicional, un acto de decodificación lineal, un razonamiento lógico. En vecindad con el texto se encuentran intervenciones visuales mínimas en las paredes, que requieren una lectura “superficial”, una “imaginación”, una conexión asociativa con el texto y el sonido emitido por el parlante colindante. Los sonidos en lengua exótica, incodificable, con características rítmicas, melódicas, timbritos (más cerca de la música que de un lenguaje comunicativo), requieren una percepción temporal determinada por el sonido, no por el oyente. Otros sonidos, ruidos cotidianos occidentales, internacionales, domésticos, indicativos, instructivos, se superponen periódicamente al Qawasqar, contextualizando el lenguaje (en peligro) con el lugar de la exposición (seguro). Un elemento táctil, interino, fugaz pero insistente, hace conciente la base corporal de toda la relación perceptual. Un leve soplo de aire, provocado por pequeños ventiladores debajo de algunos parlantes, palpa el cuerpo del espectador/oyente en el momento de acercamiento a texto, intervención, sonido, como lejana referencia a las condiciones climáticas del entorno geográfico de los Qawasqar.

[1] BENVENISTE E., Problèmes de linguistique générale. Citado en: BARTHES Roland, Lo obvio y lo obtuso. Imágenes, gestos, voces. Barcelona: Paidós, 1986. pp. 303.
[2] Kaweskar, Kawesqar, Alacalufe, Alacaluf, Halakwulup
[3] Yaghan, Yagán, Tequenica, Háusi Kúta

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