[2004-11] …actual//

[2004-11] …actual//

Una pieza sonora según texto de Vilém Flusser
PQN+ [Paraquenuncamas]. Museo de Arte Contemporáneo, Quinta Normal, Santiago de Chile, 2011
Tsonami, Encuentro de Arte Sonoro. Valparaíso, Chile, 2009
El Sonido del Otro / La Razón del Otro: Zeppelin, Séptimo Festival de Proyectos Sonoros. Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, España / Catalunya; Casa de los Morlanes, Zaragoza, España, 2004

mini-CD, Barcelona, 2004
7’30»
Concepto y realización: Rainer Krause
Fragmentos del texto original: Vilém Flusser, «Ein aktuelles Thema», 1991
Traducción y adaptación: Rainer Krause
Revisión y voz: Pamela Reyes
Asistencia técnica: Alex Posada

Instalación video, 2 canales de audio, texto

Parte del proyecto «heterocronías – instalaciones simultáneas en tiempos diferidos», financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, 2011.

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Extractos del texto: Vilém Flusser \\ Un tema actual (1991)

(…) En la tradición filosófica «actualidad» significa más o menos lo contrario de potencialidad, y una cosa actual es una posibilidad realizada. (…) Por lo tanto si uno dice que la Guerra del Golfo es actual, entonces quiere decir, que a través de ella fue realizada una posibilidad, que la guerra realmente existe, y que pronto quedará sin interés. (…)
Es difícil, tomar posición frente a la Guerra del Golfo mientras se mantiene actual, porque uno debe sentarse ante de la pantalla de la televisión y verla, y por lo tanto no puede tomar posición. La actualidad de la guerra – como es realizada, y lo que es en este momento interesante -: está todo en la pantalla (…). Sin embargo uno puede intentar levantarse del sillón y tomar posición. Cuatro posiciones están disponibles (…). Una posición da vuelta la espalda a la guerra por repugnancia o aburrimiento. Esta no será analizada aquí, porque desde esta posición la guerra no es actual. Las otras serán expuestas brevemente, para aproximarse a la actualidad.
1. Todas las guerras en general (la guerra como tal, la guerra como idea general) son malas. (…) De este modo uno se levanta del sillón, sale a la calle y agita banderas. Así la actualidad de la guerra deja la pantalla de la televisión en favor de la calle, pero solamente para ser recogido de nuevo por la pantalla como escena callejera. (…) Si deduzco de lo general a lo específico, de la clase «guerra» al caso especial de la «Guerra del Golfo», entonces esta el peligro, que pierda lo especial, lo actual y caer en superficialidades.
2. (…) Objetivamente la guerra es una [guerra imperialista], y el imperialismo es malo. De este modo uno se levanta del sillón, sale a la calle y ataca a los intereses imperialistas, para servir a la victoria de la buena causa. La objeción contra 1 se puede aplicar también a 2: La escena de la calle vuelve a la pantalla, y esto con más codicia, pues los ataques terroristas son programas más eficaces que la agitación de banderas. Pero la posición 2 todavía tiene otro defecto más serio: No es una posición actual. Quién habla de imperialismo y de la guerra de la liberación tiene que contar con el bostezo del público (…) y corre el riesgo, al levantarse del sillón y coger un arma, de perder el contacto con la actualidad.
3. Gracias a una coincidencia geológica una gran parte de las fuentes de petróleo se concentra en una región, de la cual sus habitantes no han contribuido prácticamente nada al invento de los motores de gasolina, al descubrimiento de las fuentes, a la refinación del petróleo y a su distribución en el mundo. Sin embargo ellos chantajearon reitiradamente a la humanidad y usaron el botín (los dólares del petróleo) no para enriquecer su propia sociedad, sino para acumular armas mortales. Estas armas hay que destruir, antes de que estos aventureros irresponsables y sanguinarios pongan en peligro la economía y así la vida civilizada de la humanidad. De este modo uno se levanta del sillón y se deja enrolar en la Legión Extranjera o como especialista, para defender la civilización decente. Así se desplaza la actualidad de la guerra desde la pantalla a la escena mostrada por la pantalla. La dificultad de esta posición es, que uno no es necesario allá. Aparatos altamente desarrollados, manejados por una inteligencia artificial arreglan el asunto. De nosotros no se espera que actuemos comprometidos, sino que nos quedemos tranquilamente sentados en el sillón frente a la pantalla.
Las tres (o cuatro) posiciones frente a la Guerra del Golfo señaladas, deben demostrar, que no es actual tomar y defender una posición, sino que se debe permanecer sentado si uno quiere estar al día. Eso se puede ver como final de la política, sobre todo cuando uno puede estar seguro, que cada actuación comprometida sirve a la pantalla de la televisión, da lo mismo con qué intención fue emprendida. Pero esta cosa con el final de la historia tiene también otro lado. Tan pronto como uno deja de tomar posición, se evapora la actualidad de la guerra y algo más duradero se pone en evidencia:
Se muestra en la pantalla – y a través de la pantalla – de qué se trata la historia política: que transforma lo concreto, lo irrepetible, la experiencia singular en un espectáculo repetitivo, clasificable y manipulable. La experiencia única (por ejemplo el dolor de esta única madre frente de la muerte de su niño…) se demuestra tras el velo de lo político como algo totalmente no-actual, como una dimensión permanente de la existencia. Solamente si aprendemos a ver no políticamente, no históricamente, sino concretamente, estéticamente, recién entonces podemos hablar de post-historia, de la muerte de la ideología, de una nueva forma de la cultura. Si aprendemos eso, entonces nada será más actual, sino todo será concreto. (…)
Selección y traducción: Rainer Krause

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