Falta de Distancia
Museo sin Muros (Mall Plaza Vespucio, Santiago y Mall Plaza Trébol, Concepción), 2010-11
Participantes: > Mónica Bate, Filip Carrasco, > Daniel Cruz, > Nicolás Franco, Rainer Krause, LaMe, > Claudia Müller, > Mario Z, > Enrique Zamudio
En una exposición de arte estamos acostumbrados a hacer uso de nuestros ojos. A través del acto de observar nos apropiamos del objeto expuesto. Mantenemos una cierta distancia de él; los objetos de arte no se tocan. Esta distancia depende de si queremos apreciar el objeto en su totalidad o inspeccionar un detalle. Esta distancia marca una diferencia entre nosotros, los sujetos observantes, y el objeto observado. Esta mirada del sujeto al objeto es una condición importante de cualquier pensamiento científico-técnico que se basa en la “objetividad”. Y así podemos dar nuestra opinión de si este objeto es bueno o malo.
¿Pero cuál es la distancia adecuada a un objeto que emite sonido?Pregunta que se hace más problemática si hay varios objetos en una misma sala y así se superponen los sonidos. En esta muestra nueve artistas (cinco en Santiago y cuatro en Concepción) han instalados objetos o conjuntos de objetos que además de ser observables se deben escuchar.
El sonido de cada uno de las obras no solamente envuelve al objeto mismo en una esfera de sonidos, sino también nos envuelve a nosotros, los espectadores/oyentes. Estamos juntos en una sonósfera, donde están presentes los sonidos de todos los objetos instalados.
Mientras podemos separar visualmente estos objetos sin problemas, aunque estemos en una posición donde un objeto tapa al otro –hay distancias entre ellos-, los sonidos se mezclan entre sí, además se mezclan con los sonidos del Mall y del público. Nos podemos mover en esta sonósfera, acercarnos a uno u otro objeto para escucharlos mejor – pero no podemos silenciar a los demás. No hay una distancia espacial entre los sonidos, no hay distancias entre los sujetos oyentes y los objetos oídos.
Por esta razón, la escucha es más bien subjetiva, menos apta para el análisis crítico e invita menos a la abstracción y a la conceptualización que la mirada. Estamos involucrados en una misma situación perceptiva con los objetos sonantes: los sonidos nos tocan. Hay falta de distancia.